El aceite de oliva es uno de los alimentos más populares del mundo. Se utiliza en una amplia variedad de platos y recetas y es apreciado por su sabor y sus beneficios para la salud. Además de esto, también se ha convertido en una industria muy grande con respecto a la producción, procesamiento y exportación.
Cuando se trata de consumo, los países que más consumen aceite de oliva son Grecia, Italia, España y Portugal, seguidos por Estados Unidos y Turquía. Estos países representan en conjunto más del 75% del consumo mundial de aceite de oliva. Este dato no es tan sorprendente, ya que estos países son conocidos por su uso del aceite de oliva y también están ubicados en áreas donde el clima y la tierra son adecuados para la producción del mismo.
En referencia a la producción, los países que se sitúan en la cima son España, Italia, Grecia y Argelia.De hecho, estos cuatro países representan el 80% de la producción mundial de aceite de oliva. Esto refleja la influencia que estos países tienen en la industria de este producto impulsados por su largo historial de producción de aceite de oliva, así como por una gran cantidad de tierras adecuadas para la producción.
Como se aprecia, son pocos los países que ocupan la mayoría de la producción y el consumo del aceite de oliva. Sin embargo, en los últimos años, el incremento del consumo del famoso oro líquido ha sido tendencia alrededor del mundo, principalmente en países asiáticos como China que incluso está trabajando en sus propios olivares y sistemas productivos de aceite.
Sin duda, el aceite de oliva es un producto excepcional que poco a poco está llegando a todos los rincones del planeta, más allá del Mediterráneo, donde conocemos muy bien sus beneficios.
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