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Fecha: 09/08/2022

Como ya hemos comentado en otros artículos, la historia del aceite de oliva es muy extensa y se remonta milenios hasta tiempos de la antigua Grecia y la antigua Roma. 

En el presente artículo hemos tomado como fuente el artículo "El aceite, artículo multiusos de los romanos” de National Geographic que podéis encontrar aquí. Nos parecía muy interesante lo que cuentan en este artículo y os lo queremos mostrar. ¡Vamos a verlo! 

 

En el artículo anteriormente mencionado, hablan de que el aceite de oliva en época romana tenía usos que iban mucho más allá de la alimentación. También era usado en la iluminación e incluso en las termas como ungüento. 

Estos amplios e importantes usos hicieron que se desarrollara una industria de producción, transporte y comercialización en torno al oro líquido. 

No fue Roma la primera en dedicarse al aceite de oliva, sino fenicios y griegos, pero sí fue la primera en popularizar su uso entre toda la población.

 

También implementaron un sistema de producción específico del que beben los sistemas actuales. La aceituna se almacenaba en espacios denominados tabulatum y de ahí se procedía a la molienda mediante un proceso conocido como trapetum para obtener la pasta que después sería prensada para obtener el aceite de oliva final que se decantaba en vasijas de cerámica conocidas como Dolia para su posterior almacenamiento en ánforas. 

Durante este proceso se obtenían aceites de diferentes tipos y calidades que, según se cuenta en el artículo de National Geographic mencionado, eran los siguientes: 

  • Oleum omphacium era el de mayor calidad, se obtenía de aceitunas aún verdes y sus usos se dividían en ofrendas religiosas y como base en la elaboración de perfumes. 
  • Oleum viride era el aceite de una calidad media. Obtenido de una mezcla de aceitunas verdes y negras, su uso principal era en la gastronomía. 
  • Oleum acerbum era el aceite de peor calidad ya que su elaboración se realizaba con las aceitunas que se habían caído al suelo. 

 

El aceite de oliva era de usos generalizado en la alimentación en época romana, pero además se usaba como combustible en la iluminación, como base para la elaboración de perfumes y como ungüento en las termas para proteger la piel del sol e hidratarla. 

Como veis, el aceite de oliva formaba parte de la vida cotidiana en la antigua Roma y gracias a este artículo de National Geographic nos podemos hacer una idea de cómo fue el uso de este producto en aquella época. Es por este motivo que nos parece muy interesante acercaros su contenido. ¿Qué os ha parecido?