Que el aceite de oliva virgen extra es un ingrediente básico de la cocina española es un hecho. Cuando viajamos al extranjero una temporada nos es más difícil encontrar aceite de oliva y esto nos hace valorarlo mucho más.
En este artículo os queremos mostrar algunos de los (casi) infinitos usos que le podemos dar al aceite de oliva en la cocina de nuestro día a día.
Cualquier ensalada que se precie, necesita un chorrito de aceite de oliva que además de un sabor inigualable, aporta un color dorado muy apetecible.
Desde la tostada más sencilla basada en pan y aceite, hasta otras más elaboradas con jamón ibérico, tomate y queso, canónigos, rúcula o brotes verdes… Cualquier opción es buena para disfrutar de un bocado rápido de preparar y delicioso de degustar.
Al contrario de la creencia que se pueda tener, el aceite de oliva es ideal para freír alimentos porque mantiene sus propiedades a temperaturas elevadas y esto le permite proteger los alimentos.
Por lo tanto, se puede usar este aceite para freír perfectamente y de hecho de forma beneficiosa.
En cremas frías por ejemplo, la variedad hojiblanca funciona muy bien al igual que en marinados de carnes y pescados azules.
Como veis, los usos en cocina son muy amplios y a cada cual le gusta el aceite de oliva con unos u otros alimentos o simplemente untando pan en un buen aceite es un placer gastronómico único.
Y para vosotros, ¿en qué platos o recetas os parece esencial el aceite de oliva?