Todos tenemos claro que en los últimos meses se ha venido acusando un aumento de los precios en el aceite de oliva virgen extra pero, ¿sabéis a qué se debe?
Este año, las perspectivas de la campaña son, en el mejor de los casos, igual de negativas que lo fueron en la del año pasado. De hecho, en esta ocasión, hay pueblos que presentan incluso una cosecha menor para esta campaña.
Esta escasez de aceituna desemboca, inevitablemente, en la necesidad de aumentar el precio del AOVE. Sin embargo, a pesar de la subida del precio del aceite, no se compensa la caída de la producción y el incremento de los costes de producción, por lo que los agricultores están, actualmente, bastante preocupados.
Para abrir una ventana a la esperanza, hay que decir que las últimas lluvias que estamos recibiendo suponen un alivio, pensando más en la campaña 24-25, que en la actual, para la que ya no suponen gran beneficio.
Otro punto positivo, este sí enfocado en la cosecha actual, es que la poca aceituna de la que se dispone tiene mejores condiciones para obtener aceites de calidad, debido a que contiene más pulpa y se espera un mayor rendimiento graso que el de la precedente.